El sexo es uno de los mejores placeres de la vida, aunque muchos dirán que comer tampoco se queda atrás. Y es que la gastronomía también puede ser un placer, culpable o no, pero pecaminoso, al fin y al cabo. La gula y la lujuria están más cerca de lo que parece, e incluso la una puede retroalimentar a la otra. Se dice que hay alimentos especiales, llamados afrodisiacos, que son capaces de aumentar nuestro deseo sexual y hacernos rendir mejor en la cama, para satisfacer más a nuestras amantes, y para pasarlo mejor también nosotros mismos. Su eficacia tampoco está demostrada al cien por cien, y en todo caso, ese pequeño empujoncito no será demasiado importante. Peor es cierto que hay quien opta por utilizar su dieta como acicate para convertirse en todo un semental, sobre todo en el caso de los hombres.
El deseo sexual siempre está ahí, o al menos eso nos han contado. Es como si siempre debiéramos estar preparados para desatar nuestro instinto sexual y atrevernos con todo en el placer. Como si nuestro único cometido en la vida fuera precisamente ese. Ya no solo reproducirnos, sino disfrutar del sexo, sea cual sea la situación o el momento. Por supuesto, esto no es tan así, y llega un punto en el que la excitación sexual baja de manera natural. No es algo que pase a todos, pero si a una gran mayoría. La edad no perdona, y en muchos casos, lo que hacíamos a los 20 hoy nos parece una auténtica locura cuando pasamos de los 40. Para eso están esos alimentos especiales, que nos ayudarán, aunque sea un poco, para estar preparados para la acción en cualquier momento.
¿Cómo afectan los alimentos a nuestro deseo sexual?
Está claro que nuestra alimentación afecta a todo nuestro organismo, porque al fin y al cabo es nuestro combustible. Se nota, por ejemplo, cuando dejamos de consumir comida basura, ultraprocesada y demás. Nuestro cuerpo lo agradece, y estamos mucho más en forma. De hecho, resulta mucho más sencillo hacer ejercicio cuando llevamos una dieta sana y equilibrada. Y no nos referimos a morirnos de hambre o a quitar por completo un montón de alimentos de nuestra dieta habitual, sino simplemente a tener en cuenta lo que esos alimentos hacen a nuestro cuerpo, y controlar su ingesta. Comer sano implica también estar sanos, gracias a todo lo que consumimos. Y eso se refiere también a nuestra actividad sexual.
Empezando por lo más obvio, y es que una persona con sobrepeso tiene muchos más problemas para disfrutar del sexo, por no tener tanto aguante, por costarle más mantener la erección, algo que suele ocurrir en muchos casos… Alimentarnos bien nos permite estar más sanos, y tener por ejemplo más fuerza para desatarla durante el sexo, así como mucho más aguante. Pero nosotros no nos referimos solo a nuestro rendimiento en la cama, sino también al propio deseo sexual, que viene antes, de hecho. Y es que también hay alimentos que nos hacen excitarnos más fácilmente, por despertar ciertas zonas en nuestro cerebro y en nuestro cuerpo que nos hacen estar a punto para la acción. Son alimentos que incluyen ciertas sustancias que alteran nuestro estado de ánimo y hacen que el deseo crezca mucho más en nuestro interior.
Alimentos que pueden aumentar nuestro deseo sexual
Desde casi el principio de los tiempos, este tipo de alimentos se llevan utilizando por parte de los hombres para aumentar su libido sexual, algo que además siempre ha estado como muy ligado con la propia hombría. Las mujeres también se ven afectadas por este tipo de alimentos, por supuesto, y de hecho en ellas pueden llegar a ser incluso más útiles, puesto que a veces les cuesta más llegar a ese punto de excitación necesario para llegar más lejos en el vicio y en el placer, y la ayuda de estos alimentos puede ser magnífica. Se suelen llamar afrodisiacos, pero es cierto que tienen muchos tipos. Uno de los más populares es el marisco, y también los moluscos, especialmente las ostras, que siempre se ha dicho que tienen ese poder enaltecedor con nuestro morbo y nuestro deseo.
Las fresas suelen incluirse también en muchas listas de alimentos afrodisiacos, ya que parece que también suben nuestra libido, sobre todo si se mezclan con chocolate, que por supuesto también está dentro de esta acepción de afrodisiacos. Son alimentos que además suelen gustar a todo el mundo, y con los que incluso se puede jugar durante el sexo. Los plátanos también suelen ser uno delos afrodisiacos más nombrados, también por su forma, que como veremos después, tiene mucho que ver con el origen de este término. Entre los frutos secos, las nueces y las almendras también destacan por su función morbosa. Y por supuesto, tampoco nos podemos olvidar del vino, que supone no solo un maravilloso afrodisíaco, sino también una bebida que nos permitirá quitarnos de encima nuestra vergüenza a la hora de la verdad.
Afrodisiacos naturales y su efecto en nuestro cuerpo
Aunque parece algo bastante obvio, muchos no saben que el termino afrodisíaco proviene de la diosa Afrodita, que en la mitología griega tiene el papel de diosa de la fertilidad y el deseo sexual. En aquellos tiempos ya había alimentos de este tipo, aunque en realidad se consideraba afrodisíaco a todos aquellos alimentos que tenían forma de órgano sexual, tanto masculino como femenino. Ahora entienden lo de los plátanos, las fresas y las ostras, ¿verdad? Lo cierto es que algo de verdad hay en todo ello, y es que este tipo de alimentos, por la razón que fuera, desconocida por supuesto en aquellos tiempos, eran considerados como la mejor arma para levantar el “ánimo” sexual tanto el hombre como en la mujer, y formaban parte de los banquetes en las grandes bacanales y orgías.
Se ha determinado en los últimos años, gracias a la ciencia y a numerosos estudios que han estudiado a fondo el tema, que hay numerosas plantas naturales que pueden aumentar nuestro deseo sexual, liberando las hormonas sexuales en nuestro cuerpo e incluso mejorando la circulación en la zona genital, algo muy útil para los hombres. Hablamos por ejemplo del ginseng o el azafrán, cuyos efectos son sorprendentes en las erecciones masculinas. También hay frutas, como las ya nombradas, que se han demostrado positivas para el aumento del deseo sexual, y que han sido consideradas como afrodisiacos. Muchos piensan que en realidad todos estos alimentos son cien por cien naturales y no tienen efecto alguno en nuestro cuerpo, que todo es mental, como una especie de efecto placebo. El caso es que, si funcionan, ¿a quien le importa?